'Faro principal':

En un faro principal tan importante es la bombilla que genera la luz como el resto del conjunto.

Piensa que si el coche utilizara para iluminar tan solo una bombilla, una gran parte de la luz se perdería sin enfocar a la carretera.

Hace años, los faros tenían una serie de figuras geométricas con forma de prisma talladas en el propio cristal, que se encargaban de refractar la luz redirigiéndola hacia la zona de la carretera que era necesario iluminar.

Pero hoy en día los coches cuentan con faros de superficie compleja, basados en el uso de reflectores en la parte plateada de la óptica.

Por ese motivo, las bombillas de los faros están montadas delante de unos reflectores metálicos brillantes.

Distintos tipos de faros en función de la forma en la que reflejan la luz

La tecnología ha evolucionado mucho y cada vez están más conseguidos los faros principales. Los cristales que los cubren ahora son transparentes y lisos.

Vamos a ver cuáles son los tipos de faros según su forma de reflejar la luz procedente de la bombilla o lámpara:

•       Faros de superficie simple: los clásicos faros antiguos (hoy en día en desuso) con una parábola reflectora y un cristal que debe distribuir la luz a los puntos indicados. Se trata de una solución cara y que provoca pérdida de potencia lumínica. Por eso los fabricantes ya no la utilizan.
•       Faros de superficie compleja: en este caso el cristal puede ser liso (con lo que no se pierde nada de luz), ya que la redirección del haz de luz se consigue con el propio reflector.
•       Faros elipsoidales: el reflector tiene forma de elipse para concentrar la luz en una lente que sustituye el cristal del faro. El problema es que este tipo de ópticas generaban mucho calor y terminaban por oscurecer el faro principal, algo que ya no sucede gracias a las lámparas de descarga de gas.

Los tipos de faros principales más habituales en el mercado actual

El mercado ha avanzado mucho en esta materia y los fabricantes de coches ofrecen soluciones ópticas modernas a los clientes que estén dispuestos a gastar algo más de dinero en la iluminación de su coche. Aquí podemos ver los tipos de faros más habituales del mercado:

Faros halógenos

Son los faros que usan la mayoría de los coches actuales, por ser baratos y muy útiles.

Están formados por un material reflectante que redirige el haz de luz hacia la carretera.

Lo bueno es que las bombillas tienen un gran potencial lumínico y el precio de los recambios es muy asequible.

Faros de xenón

Son lámparas de descarga de gas.

El paso de la electricidad hace que el gas se ilumine y ofrece una luz más azulada que la de los faros halógenos.

Su punto fuerte es que su consumo energético es mucho más bajo que el de las bombillas halógenas. Además, el color de la luz que emiten se parece más a la natural, con lo que cansa menos la vista en trayectos largos.

Como la luz es más fría, es necesario que equipen un sistema de lavafaros para quitar la nieve o el barro que se acumule en la superficie exterior de los faros.

Faros led

Es el sistema más moderno. Está compuesto de una serie de puntos o diodos que generan luz, con lo que el consumo energético es prácticamente inexistente.

Asimismo, la iluminación por led también es muy conveniente, ya que su durará prácticamente lo mismo que el coche, con lo que no será necesaria su sustitución, salvo que se rompa el faro por un golpe o avería.

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