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Si has llegado hasta aquí, probablemente estés pensando en cambiar las pastillas de freno de tu Kia Sportage.
En caso de que sea así, revisa antes de hacer tu pedido esta página en la que encontrarás la información que necesitas para hacer tu compra.
Cuando se pisa el pedal del freno, se manda una señal al sistema de frenos para que la pinza del freno se cierre sobre el disco produciendo una fricción que hace que el vehículo pierda velocidad o se detenga del todo.
Pues la pieza encargada de ejercer esa fricción sobre la superficie del disco —que es solidario con la rueda en la que va montado y gira a su misma velocidad— para ralentizar la rotación del disco es la pastilla de freno, que va montada en el interior de la pinza.
El problema es que la fricción es tan elevada que estas pastillas se van degradando hasta que llegan a un punto en el que pierden por completo su capacidad de seguir realizando frenadas.
Aunque la única opción de que se produzca un fallo en las pastillas de freno es por un mal montaje (algo poco probable porque solo pueden encajar en su ubicación de una sola manera), sí que en ocasiones los conductores del Kia Sportage han reportado en foros y comunidades de propietarios algunos comportamientos anómalos.
El más habitual suele sentirse en el tacto del pedal al frenar.
Cuando el conductor de un Kia Sportage pisa el freno, en determinadas ocasiones siente como si el pedal estuviese más duro de la cuenta.
El motivo de esto se encuentra en la suciedad que se va depositando sobre las pastillas.
En otras ocasiones, en lugar de suciedad, puede ser grasa o líquido de frenos los que se depositen sobre su superficie y provoquen una pérdida de eficacia en la frenada.
Y en último lugar, puede ocurrir que las pastillas se hayan cristalizado, con lo que además se escucharía un chirrido al frenar (un síntoma bastante habitual, que suele indicar asimismo que las pastillas están llegando al final de su vida útil).
Por otra parte, al arrancar en pendiente, el Kia Sportage dispone de un sistema de frenada en cuesta que se desactiva automáticamente al empezar a andar. Y algunos conductores —cuando escuchan el ruido de desactivación— lo confunden con un problema provocado por las pastillas de freno.
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